Pida La Palabra
- Alan García Perez

Páginas: 329
Costo: 32.00 soles
Editorial: Titanium
Venta: En librerías SBS y Crisol.
Este es el último libro publicado por el ex presidente del Perú, Alan García Pérez. Conocido en Latinoamérica y especialmente en nuestro país por sus dotes de oratoria, esta obra nos habla y nos describe con ejemplos lo que toda persona y comunicador social debería saber para dirigirse al público.
Al margen de cuestiones y miramientos políticos Pida La Palabra, es un buen libro para todos aquellos que trabajamos diariamente con nuestra arma bendita que es nuestra voz y nuestra palabra.
El libro empieza dándonos los conceptos básicos de lo que es la Retórica y luego nos explica como el Miedo tiene su lado positivo, ya que nos impulsa a consolidar nuestras ideas y opiniones. “Nunca dé la razón al auditorio por temor. Y para hablar bien, lo mejor será hablar en el mayor número de ocasiones”.
En los capítulos siguientes se explica las capacidades que un orador debe tener, como son: la memoria, la relación con el público y el dejar de hablar al cuerpo. Descubrimos aquí como los brazos, las manos, los ojos y la voz cumplen un papel trascendental en todo discurso, desde el más simple hasta el más complejo.
Hay un capítulo dedicado a analizar discursos ejemplares como los de Raúl Alfonsín, Richard Nixon y Martín Luther King. En realidad todo ello es una introducción al capítulo final del libro donde se describen las partes del discurso: el saludo, la introducción, el desarrollo del discurso (instrumentos argumentales, recursos literarios, figuras retóricas), y conclusión.
A todos aquellos que consideren que aún tenemos mucho que aprender para poder expresarnos y hablar bien, les recomiendo este libro.
Y si no, lean el poema de Washington Delgado:
Héroe del Pueblo
Yo construyo mi país con palabras,
digo cielo cuando miro al cielo
digo luz, agua, corazón y lo demás ignoro.
El silencio es profundo, pero amo las alturas.
Hombres son y mujeres los que alumbran mis ojos
y mi voz está con ellos como el aire en que viven.
No me importa la muerte si es justo mi combate.
Por el amor no por odio he de sobrevivir.
Yo canto en las matanzas, yo bailo junto al fuego,
yo construyo mi país con palabras.