Seducción Informal
- Poesía

Me seduce una mirada que desea
una caricia suave sobre tu cuerpo.
Me seduce tu sonrisa que llama
a mi voz, para decir te amo.
Cuando al nacer la mañana me miras,
y tus ojos brillan como luceros nuevos.
Cuando al aparecer el sol, sonríes
y tus labios busca a los míos,
siento que soy parte de tu mundo,
que estamos dentro de un espejo
de donde salen nuestros besos
como mariposas blancas que vuelan,
hacia el cielo azul que no tiene fin.
Allá en lo alto de la montaña fría,
tu cuerpo tibio viene hacia mi,
cruzando cordilleras de nubes blancas.
Allá en la selva tropical junto al río,
tus cabellos húmedos se enlazan
como lianas de fuego crepuscular.
Aquí junto al rumor jocundo del mar,
tus curvas voluptuosas se deslizan,
como aves marinas en eterno vaivén.
Seducido por esa pasión intensa de tu ser,
que no tiene frontera ni refugio,
me entrego a ti como un guerrero vencido.
Veo tu cuerpo desnudo venir hacia mi,
con pasos frágiles, con movimientos puros.
Siento tus manos,
tus labios calidos
jugar con mi boca.
De pronto, estamos en una playa desierta,
tú bañándote como una sirena.
Yo sentado en la arena, llamándote.
De repente, aparece una gaviota,
corres asustada,
y caes sobre mí, como una ola,
me inundas con calor, con miel.
Me inundas con tu silueta suave,
me ahogas con tus besos frenéticos
Al caer la noche,
estamos cubiertos de arena.
Una estrella se hunde en el mar,
Una inspiración intensa me inflama,
y en un barco de cartón,
tu amor y mi amor navegan lentamente,
siguiendo los pasos de una estrella
que se va haciendo inmensa,
inmensa como el amor que sentimos.