La Mujer Que Yo Amo
- Poesía

La mujer que yo amo, suspira y sueña,
está suspendida en una nube azul,
relegada para un momento sin frenos.
Está como dormida,
y sin embargo, me mira
con ansías de conocerme a la luz del sol.
La mujer que yo amo, me está buscando
día tras día. Me está llamando.
Con la fuerza de un rayo
que se queda en silencio.
Este silencio malsano que borra mi pasado,
e inunda de sueños mi nebuloso presente.
La mujer que yo amo, tiene fulgor
en sus ojos y en su mirada frágil.
Tiene frondosidad en sus cabellos negros,
lleva una rosa roja
en sus labios carnosos y sensuales.
La mujer que yo amo, tiene el alma blanca
llena de virtudes abstractas.
Tiene conceptos supremos, inefables,
pero cándidos de calor y fragancia.
La mujer que me ama, aún no sabe
que yo, igual que ella estoy buscando
el amor sinceramente eterno.
La mujer que me ama, aún no me encuentra,
está buscándome entre el griterío atroz
de una multitud que avanza y no se detiene.
La mujer que me ama, está escribiendo
poemas de amor con el rubor de sus labios,
está soñando con días de sol de verano,
con playas serenas de amores nocturnos.
Está cantando sonoras melodías núbiles
que juntan manos y unen labios.
La mujer que me ama, no tiene edad terrenal,
no tiene nombre racial ni silueta artificial.
Tiene simplemente el corazón límpido
y la voz dulce y serena como el mar,
como el mar,
donde yo la espero.