Poemario Huellas y Reflejos


Huellas y Reflejos

  • Poesía

La huella lúgubre de mi pasado
camina entre las venas de mi vida.
Volver al camino hosco del ayer
por donde el sol jamás brilló,
es recordar aquella infancia gris
que fue llanto continuo.
Es quedarse quieto junto al fuego
tomando un vaso de agua fría,
es golpear con una moneda un sueño
sabiendo que ella es parte de él.
Huellas que no se borran nunca,
manchas indelebles con sabor a nostalgia,
señales profundad de dolor siniestro.
Esas huellas que han abierto surcos
en mi alma herida,
que han perdurado como pasos compactos
de hierro y de ladrillo quemado.
Esas huellas abundantes y negras,
son de soledad,
son como árboles convertidos en leña,
como cenizas que el viento no quiere llevar.
Esas huellas crónicas viven hoy,
en un hueco espiral,
en una lanza que cae sobre mí,
que se apodera de mi ser,
que se expande como un ciclón
y que se convierte en un reflejo,
en una proyección de sucesos
que caen gota a gota
para fundirse en mi presente.

Reflejos del ayer palpitan hoy
en un grito vagabundo y tímido,
en un paso disonante    
que emite un murmullo constante.
Reflejos que son enlaces indisolubles
que están compenetrados con el ayer.
Esos reflejos viven hoy en mi mente
disparados desde un lago desierto.
Esos reflejos son las huellas de mi  vida,
son las vivencias cansadas de gritar
palabras abstrusas de suplicio.
Son los caminos que se juntan
y se vuelven rutas largas,
rutas que son las huellas y reflejos
que no pierden esencia,
porque siguen siendo el destino
de una vida que tiene que continuar.