Los Guías de Turismo después del Coronavirus
- Turismo
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- Abril 2020

Los guías de turismo del norte del Perú han afrontado diferentes crisis debido principalmente a los fenómenos del Niño como los de 1998 y del 2017. Sin embargo, nada comparable a la crisis actual producto del coronavirus. Es difícil predecir por cuanto tiempo la actividad turística quedará paralizada, hay quienes dicen que pasarán años para recuperarnos. Lo cierto es que muchas empresas se declararán insolventes y muchísimos Guías de Turismo se quedarán sin trabajo.
Es complicado para los guías independientes —son casi todos— recibir algún beneficio económico de parte del gobierno o acceder a crédito financiero. La Federación Nacional de Guías de Turismo (FENAGUITURP) en los últimos años hizo gestiones a diversos ministerios con la finalidad de poder obtener un seguro de salud y jubilación, pero dichas gestiones no prosperaron porque no se nos considera como sector vulnerable o de extrema pobreza sino más bien como un sector favorecido por salarios en dólares y otros beneficios anexos como comisiones o propinas. Esto tomando en cuenta la realidad turística de los guías de Lima, Arequipa, Cusco o Puno donde la afluencia de turistas supera al norte por cuatro o cinco veces.
No es funcional para los Guías de Turismo ser trabajadores dependientes de una sola agencia de viajes porque ello no es rentable para ninguna de las dos partes. Por lo cual, estar en la planilla de trabajadores de una agencia resulta en cierto modo ilusorio. La única alternativa actual para contar con seguro de salud y pensiones es hacerlo como trabajador independiente, pero pocos lo hacen.
Gestionar un crédito a una entidad financiera resulta complicado pues un requisito es presentar documentos que acrediten los ingresos mensuales, sin embargo, poquísimos guías emiten Recibos por Honorarios Profesionales directamente a los turistas, los que lo hacen normalmente los emiten a las agencias de viajes que contratan sus servicios. En sitios emblemáticos como Machu Picchu, Chan Chan, Chavín o Museo Tumbas Reales de Sipán la mayor parte de los guías no entregan Recibos por Honorarios ni físicos ni electrónicos.
En el año 2000, el economista peruano Hernando de Soto escribió el libro el Misterio del Capital, donde analiza el problema fundamental de los pobres en el mundo donde el capital es invisible a pesar de que muchas de estas personas cuentan con un lugar, casa donde vivir o negocio, sin embargo, no tienen un título de propiedad o documentos que los acrediten como dueños del inmueble o titulares de sus negocios, ello en la práctica significa que no son personas que califiquen a obtener un préstamo. Ya antes de escribir el libro, Hernando de Soto había puesto énfasis en esa realidad y fue contratado por gobiernos de varios países del mundo, incluyendo el Perú para asesorar y facilitar la titulación de terrenos y la formalización de negocios para los sectores más marginados.
En el campo laboral de los Guías de Turismo que trabajan como guías de sitio o para agencias de viajes que ofrecen tours diarios ocurre algo muy similar: “el salario es invisible” pues sino se emiten Recibos por Honorarios resulta imposible demostrar el monto de honorarios mensuales.
Después de esta inefable crisis considero que los Guías de Turismo deberíamos ser más formales en nuestra actividad laboral, primero emitiendo Recibos por Honorarios a todos nuestros clientes y luego organizándonos con fines empresariales que nos permitan contar con seguros de salud y jubilación.
Un paradigma para los guías son las asociaciones de taxistas de aeropuertos que con el paso del tiempo se transformaron en empresas y pudieron comprar unidades nuevas con créditos solidarios donde todos los socios se garantizan mutuamente.
Otra historia destacable es la del Comité de Autos No 25 que se fundó en 1961, la cual contaba con 40 miembros, casi todos choferes. Posteriormente en 1977 luego de diversas reuniones donde la mayoría no aceptaba el proyecto de crear una empresa, un pequeño grupo de visionarios decidieron formalizarse tomando el nombre de TRANSPORTES AVE FENIX S.A. (EMTRAFESA). Empezaron comprando dos buses marca Volvo y en la actualidad cuentan con una flota que cubre rutas en casi todo el norte del Perú.